Mini boda en un invernadero con flores
Cristal, flores y un amor que florece en cada rincón.
Hoy quiero hablarte de algo muy especial. No es una moda, no es una tendencia, es una forma preciosa de celebrar el amor: las mini bodas. Y oye, si hay algo que me tiene enamorado últimamente como fotógrafo de bodas en Zaragoza, son justamente esas pequeñas grandes historias que ocurren cuando se reúnen solo los que de verdad importan.
Una mini boda es, básicamente, celebrar tu día a lo grande con poquita gente. No por eso es menos emocionante, menos bonita o menos intensa. Al contrario. Una mini boda en Zaragoza tiene algo que la hace mágica: la calma, la cercanía, los abrazos sin prisa, las miradas cómplices. Todo se vive de forma más honesta, más sentida. Es como quitarle el volumen a todo el ruido y subirle el volumen al corazón.
Y ya si la celebráis en un invernadero lleno de flores… bueno, eso ya es poesía pura.
He tenido la suerte de fotografiar una boda en invernadero y fue, sin duda, uno de esos días que te llevas dentro. El cristal dejando pasar la luz suave, las flores rodeándolo todo, el aire un poco húmedo cargado de fragancia, los novios cogidos de la mano como si el mundo se hubiera parado. No hacía falta nada más. Solo ellos, sus padres, sus amigos del alma y un montón de amor flotando en el ambiente.
Como fotógrafo de boda íntima, me encanta ese tipo de celebraciones porque me permiten estar muy cerca, sin ser invasivo. Captar los pequeños gestos: un guiño, una lágrima que se escapa, esa risa que solo se saca con quien te conoce de verdad.
Recuerdo que en aquella boda, el padre del novio le regaló una pulsera de cuando era niño, y cuando se la puso, no hubo ojo seco. O ese momento en que los novios terminaron bailando descalzos entre las macetas, riéndose, sin preocuparse de nada. Esos son los momentos que quedan. Los que quiero guardar para vosotros para siempre.
Otra cosa bonita de una boda pequeña romántica es que puedes hacerla donde más te apetezca. ¿Tu casa? Claro que sí. He hecho alguna boda en casa y son de lo más emotivas. Un salón que se convierte en altar, el patio decorado con luces y esa sensación de estar donde todo empezó. Al final, el lugar cuenta, pero lo que más importa es cómo se siente.
En Zaragoza tenemos lugares ideales para este tipo de bodas. Invernaderos, fincas con encanto, bodegas con historia, incluso terrazas con vistas al Pilar. Lo importante es que sea vuestro. Que lo hagáis a vuestro modo. Y si me dejáis estar allí con mi cámara, prometo que lo voy a contar como si fuera parte de la historia.
Si queréis ver cómo son algunas de estas mini bodas de las que te hablo, os dejo aquí mi web. Son solo ejemplos, claro, pero creo que las fotos transmiten bien lo que se vive en una boda así de especial.
Y si os apetece contarme la vuestra, estoy aquí. Me podéis escribir por WhatsApp al 642542899, llamarme al 876036786 o venir a verme a mi estudio en Mariano Baselga 1, 50015 Zaragoza. Me encanta hablar de bodas, de flores, de planes pequeños pero con alma grande.
Si tú también sueñas con una boda solo con los esenciales, escríbeme y lo hacemos realidad.
#MiniBoda #BodaRomántica #FotógrafoZaragoza #AmorConFlores #ZaragozaWedding




