Tu mini boda en un prado con flores
Naturaleza, amor y un día que florece en el corazón
Hay algo mágico en las cosas sencillas. Tal vez por eso me emocionan tanto las mini bodas. Porque en ellas todo se siente más de verdad, sin artificios, sin prisas, sin ruido. Solo vosotros, el amor que os tenéis, y un entorno que respira calma. Si has llegado hasta aquí, quizá ya hayas soñado con tener una mini boda en Zaragoza. Y si además es en un prado con flores, entonces ya estamos hablando de algo muy especial.
Pero, ¿qué es una mini boda? Es una celebración íntima, pequeñita, pero inmensa en emoción. A veces son 10 personas, a veces 30. No importa tanto el número como el corazón que hay detrás. Son bodas donde cada gesto cuenta, donde las miradas se cruzan sabiendo que se está viviendo algo único. Para mí, como fotógrafo de boda íntima, cada una ha sido un regalo.
He fotografiado mini bodas en Zaragoza donde la ceremonia se ha hecho bajo la sombra de un árbol, con alfombras sobre el césped y flores silvestres decorando las sillas. Recuerdo una en particular en la que, justo cuando los novios dijeron el «sí», el sol se coló entre las nubes y lo iluminó todo. Fue como si la naturaleza también estuviese celebrándolo.
La ventaja de una boda en campo es precisamente esa: estás rodeado de vida. Los pájaros, el aire, la luz natural… Todo acompaña sin robar el protagonismo. Y qué queréis que os diga, hacer fotos ahí es un placer. No necesito dirigir nada, solo observar y capturar. Momentos como cuando la abuela entrega un pañuelo bordado a la novia, o cuando los amigos lanzan pétalos al viento porque sabe mejor que el arroz.
Zaragoza tiene lugares preciosos para una boda en prado. Desde campos abiertos en los Monegros, hasta rincones verdes cerca del Moncayo o del río Gállego. Lo bonito es que cada pareja puede encontrar su lugar especial. He estado en bodas donde la celebración fue en una pequeña finca familiar, y otras donde alquilaron una casita rural con jardín. Cada una tiene su encanto.
Lo que me gusta de estas bodas pequeñas y naturales es que permiten ser uno mismo. No hay que cumplir expectativas ni protocolos. Si queréis entrar descalzos, lo hacéis. Si queréis cantar durante la ceremonia, se canta. Yo estaré ahí, atento a todo, pero sin molestar. Como si fuera parte del paisaje. Porque para mí, este tipo de fotografía se hace con el alma, y no con instrucciones.
Si queréis ver algunos ejemplos de mini bodas que he fotografiado, podéis echar un vistazo aquí: https://manuelphoto.es/si-quiero-mini-bodas/. Veréis cómo cada historia se cuenta con luz, gestos y cariño.
Y si os apetece que charlemos, podéis escribirme directamente por WhatsApp al 642542899, o llamarme al 876036786. También me podéis encontrar en mi estudio en Mariano Baselga 1, 50015 Zaragoza. Me encantará conoceros y saber cómo soñáis vuestro día.
Si tú también sueñas con una boda solo con los esenciales, escríbeme y lo hacemos realidad.
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